La destitución del ministro de Defensa, Yoav Galant, por parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha generado una gran controversia. La decisión se produjo después de que Galant sugiriera que el gobierno debería retrasar el avance del controvertido plan de reforma del sistema judicial del país debido a la polarización que había causado. La iniciativa ha generado una gran división en la sociedad israelí, con manifestaciones en contra del proyecto cada semana. Desde que el gobierno ultraderechista presentó en enero el proyecto de reforma legal de la magistratura, el país se encuentra fuertemente dividido.
La reforma apunta a dar más control a los políticos y reducir el papel de la Corte Suprema, lo que ha generado una gran controversia. Mientras que Netanyahu y sus aliados ultraortodoxos y de extrema derecha defienden la reforma, los principales aliados de Israel, como Estados Unidos, expresaron su preocupación por los acontecimientos tras el despido de Galant.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, expresó que "estamos profundamente preocupados por los acontecimientos de este domingo en Israel, que subrayan aún más la necesidad urgente de un compromiso". La renuncia del cónsul general de Israel en Nueva York, Asaf Zamir, también refleja la situación crítica en el país. En su carta de renuncia, Zamir afirmó que la destitución del ministro de Defensa fue una "decisión peligrosa" que lo convenció de que no podía seguir representando al gobierno. En resumen, la dest