Después de más de dos años de encierro en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México por su presunta implicación en los casos de corrupción de Odebrecht y Agronitrogenados, Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, ha sido liberado esta noche.
El exfuncionario salió del penal en una camioneta Toyota gris con vidrios polarizados, según informaron fuentes penitenciarias. Su liberación fue posible gracias a la resolución final del magistrado Juan Pedro Contreras Navarro, del Segundo Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal del Primer Circuito, quien otorgó la libertad provisional a Lozoya Austin.
El magistrado determinó que no existía riesgo de que Lozoya se sustrajera de la justicia federal, lo que llevó a la decisión de concederle la libertad provisional. Esta resolución marca un giro en el caso que ha mantenido la atención pública debido a su relevancia en los escándalos de corrupción que han sacudido a México en los últimos años.
La liberación de Emilio Lozoya genera controversia y debate en la opinión pública, con algunos sectores expresando preocupación por la integridad del proceso judicial y otros cuestionando la eficacia del sistema legal mexicano en la lucha contra la corrupción.
Ahora, la atención se centra en los siguientes pasos legales que seguirá el caso de Emilio Lozoya Austin, así como en las posibles implicaciones políticas y legales de su liberación.