La iniciativa que busca establecer el pago de un aguinaldo doble en México ha desatado una serie de interrogantes sobre su financiamiento, especialmente en el sector empresarial del país. La propuesta pretende que se paguen 30 días de aguinaldo, duplicando así la prestación tradicional otorgada a los trabajadores en diciembre.
Sin embargo, este aumento en la prestación ha generado preocupación entre las empresas, especialmente en un contexto económico desafiante como el actual. La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) ha sido una de las primeras en expresar su descontento ante esta medida, argumentando que muchas empresas no cuentan con las condiciones para hacer frente a este incremento.
Esperanza Ortega, presidente de Canacintra, ha señalado que no existen las condiciones adecuadas para una legislación de esta magnitud, dadas las circunstancias económicas que prevalecen en el país en 2024. En un momento de complejidad económica y con consistentes incrementos en el salario mínimo, Ortega advierte sobre los riesgos de aumentar aún más los costos asociados a la generación de empleo.
La preocupación del sector empresarial radica en la viabilidad financiera de cumplir con esta nueva obligación, lo que podría impactar negativamente en la estabilidad económica de las empresas y en la creación de empleo. Ante estas preocupaciones, se espera un debate profundo sobre el financiamiento de esta propuesta y sus posibles repercusiones en el tejido empresarial mexicano.