El domingo pasado, Guillermo del Toro recibió su tercer premio Oscar por su película de animación Pinocho.
La película, que se basa en un clásico literario y se desarrolla en Italia durante el fascismo, ha sido descrita por el director como una de sus obras más personales.
Del Toro ha explorado temas como la relación entre padres e hijos en su película, que se realizó utilizando la técnica de stop motion, la misma que utilizó en sus primeros cortometrajes. Después de destacarse en Hollywood como director de películas de terror, Del Toro ha encontrado en la marioneta de madera más famosa del cine su mayor éxito.