Tras el anuncio de la candidata presidencial Xóchitl Gálvez sobre el cierre de las refinerías de Cadereyta, en Nuevo León, y Tampico, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desmintió esta propuesta, aclarando que no se cerrará ninguna refinería, ya que en Tampico no existe ninguna.
López Obrador recordó además que recientemente el líder nacional del PAN, Marko Cortés, también mencionó el cierre de la refinería de Tula, en Hidalgo. Sin embargo, el presidente aseguró que ninguna refinería será cerrada, citando la posición del presidente municipal de Cadereyta, quien se opuso al cierre de la refinería en su municipio.
El presidente también hizo referencia a advertencias históricas sobre la privatización del petróleo, recordando las palabras de figuras como Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos, quienes alertaron sobre el peligro de entregar los recursos petroleros a inversionistas extranjeros.
El debate sobre el cierre de refinerías se ha intensificado debido al daño ambiental que estas pueden ocasionar. En marzo de 2023, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, señaló que la refinería de Cadereyta es responsable de malos olores y mala calidad del aire en Monterrey. Datos de la Secretaría de Medio Ambiente indican que esta instalación de Pemex es responsable del 90% del dióxido de azufre en la Zona Metropolitana de Monterrey.
Sin embargo, López Obrador ha defendido la refinería de Cadereyta, atribuyendo la mala calidad del aire a la presencia de numerosas empresas en Monterrey. En su conferencia matutina del 8 de marzo, el presidente señaló que la contaminación no proviene de la refinería.