En un reciente encuentro fuera de micrófono, se consultó al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre su perspectiva en torno al escándalo que envuelve al hijo de la exsenadora Xóchitl Gálvez. La pregunta surgía tras la difusión de un video donde Juan Pablo Vega Gálvez, hijo de la mencionada política, protagoniza un incidente en estado de embriaguez y dirige insultos al personal de un centro nocturno.
La respuesta del mandatario mexicano fue concisa: "No me meto en eso, soy respetuoso", enfatizando su postura de no intervenir en asuntos relacionados con familiares de individuos públicos. Esta declaración resalta la posición del presidente respecto a la privacidad y la no injerencia en asuntos personales de terceros.
Juan Pablo Vega Gálvez, quien ostentaba el cargo de líder de las juventudes en su entorno político, posteriormente anunció su renuncia a dicho puesto luego del mencionado incidente. La divulgación del video provocó un revuelo mediático y se convirtió en uno de los primeros escándalos de las campañas presidenciales en curso.
La reacción del presidente López Obrador refleja una postura de neutralidad y respeto hacia la esfera privada de los individuos, independientemente de su relación con figuras políticas prominentes. Este enfoque subraya la importancia de separar la vida pública de la privada y evita el riesgo de involucrarse en controversias personales.
El presidente no emitió juicios sobre el incidente ni realizó comentarios adicionales sobre el tema, manteniendo su posición de no interferir en asuntos personales de ciudadanos, incluso cuando están vinculados a figuras políticas relevantes.